Como si no bastara con la burda mentira del ataque con armas químicas atribuido a Assad a principios de Abril pasado, en Khan Sheikhoun, al norte de Siria, cuya falsedad fue ampliamente expuesta las semanas siguientes, al mostrar que tales depósitos de elementos tóxicos -que no son fabricados en Siria- estaban en un enclave de ISIS atacado por la fuerza aérea de ese país.
La maniobra fue usada por la MetaÉlite, titiriteros de Trump, para lanzar sus 59 misiles tomahawk a la base siria de Shayrat, en una violación más -incuestionablemente ilegal- a ese país.
Ahora se toman un tiempo mayor para hacer su propaganda, por múltiples medios, preparando el inminente “nuevo ataque de Assad contra su propio pueblo con armas químicas” y todo ese discurso, que tal vez incluya nuevamente el patético y falso lamento de Trump por “esos pobres niños sirios”.
Vomitivo, ciertamente.
Y aún cuando tanta gente en el mundo, continuará distraída con los “reality” y toda la basura conque nos inundan los medios del 1%, estamos enfrentados a tener que aprender a leer los acontecimientos mundiales y locales, para salvar nuestro sentido de la realidad y nuestra inherente humanidad.
ELMICROLECTOR.ORG
Carlos Ramón.
(del 27/6/17)